Mostrando entradas con la etiqueta RedHat. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RedHat. Mostrar todas las entradas

sábado, 16 de marzo de 2013

Perdiendo el miedo a Linux: qué distribución elegir

Resto de entradas con intenciones didácticas en la etiqueta Aprendizaje.

Una vez que hemos resuelto sacar a Windows de nuestras vidas (a menos parcialmente) para dar el salto a GNU/Linux queda por decidir que distribución emplearemos para darle la patada (recuerden que ya hablamos de lo que es una distribución). En mi caso no puedo hacer una disección de todas y cada una, ni siquiera de una cantidad más o menos significativa, ya que mi experiencia en ese aspecto se reduce básicamente a distintas versiones de Ubuntu.

Desde el principio he usado Ubuntu en el PC, una distro derivada de Debian. También tengo algo de manejo de Linux Mint y Lubuntu, un Ubuntu para equipos justos de recursos. Lo último que implementé fue un Debian virtualizado dentro de Ubuntu (aquí hablé de la virtualización), así que ya ven, mi campo de acción es reducido y se ciñe a distros basadas en Debian. Vamos a hablar un poco de las que más conozco para ir orientando al usuario novel.

Debian. Es una distribución totalmente libre y reconocida por su estabilidad, por lo que es muy usada como servidor, y con una gran comunidad a su alrededor. La mayor pega para usuarios noveles es su algo complejo proceso de instalación y la austeridad de su entorno de escritorio, así que yo no la recomendaría para iniciarse en Linux, pero sí para probarla más adelante.
Debian oficial.

Ubuntu. Es la distro más popular para usuarios domésticos, la más accesible, una de las más similares a Windows y con un proceso de instalación sencillo e intuitivo. Es ideal para iniciarse en Linux, lo que le ha valido las críticas de los linuxeros más talibanes por parecerse demasiado al "enemigo" de Microsoft. Dispone de un entorno de escritorio para sistemas tipo UNIX llamado GNOME, muy popular y extendido a otras distros, aunque desde la versión 11.10 trae otro escritorio por defecto llamado Unity que no para de recibir críticas (recomiendo leer esta entrada a quien todo esto le suene a chino). La compañía que lo desarrolla se llama Canonical y lanza nuevas versiones en abril y octubre de cada año (la última es la 12.10, mes 10 del 2012 y la próxima será la 13.04) las cuales reciben un sobrenombre relativo a un animal y un adjetivo que lo califica, ambos comenzando por la misma letra (Quantal Quetzal es la última, pero antes estuvieron Precise Pangolin, Oneiric Ocelot, Natty Narwal,...). dispone de contínuas actualizaciones gratuitas, algo que, supongo, ocurre con la mayoría de distribuciones.
Ubuntu oficial.

Kubuntu. Viene a ser lo mismo que Ubuntu pero con un entorno de escritorio diferente llamado KDE. Hay partidarios de GNOME y de KDE dentro de la comunidad de usuarios, así como detractores de ambos. En GNOME predominan los tonos marrones por defecto, es algo más austero y, dicen, más lento, mientras que en KDE los azules copan protagonismo, es más dinámico, vistoso y parecido a Windows.
Kubuntu oficial.

Xubuntu. Es un derivado de Ubuntu para máquinas poco potentes y con el entorno de escritorio Xfce, más ligero que GNOME o KDE.
Xubuntu oficial.

Lubuntu. Otro derivado de Ubuntu orientado a netbooks, ordenadores antiguos o de recursos limitados y que utiliza el entorno de escritorio LXDE. Se desarrolló al margen del proyecto Ubuntu pero parece ser que ya forma parte de la familia de manera oficial.
Lubuntu oficial.

Edubuntu. Versión de Ubuntu especialmente orientada a entornos educativos, con una serie de herramientas por defecto para tal fin.
Edubuntu oficial.

Linux Mint. Distribución basada en Ubuntu pero con un entorno de escritorio diferente llamado Cinnamon, menos pesado que GNOME y muy similar a Windows en cuando a la disposición de menús. Según leo, comienza a ganar adeptos ante la deriva extraña que comienza a tomar Ubuntu, con entornos de escritorio pesados y que resultan complicados de manejar. Es muy recomendable para iniciarse en sistemas Linux.
Linux Mint oficial.

Bien, esto es lo principal que puedo contar en lo tocante a distribuciones basadas en Debian. ¿Qué más tenemos por ahí?

RedHat. La tengo que nombrar solo por ser considerada la principal compañía Linux en el mundo. A  día de hoy es una plataforma comercial o de pago, y si queremos disfrutar de sus características es mejor que nos vayamos con Fedora.
RedHat oficial.

Fedora. Es una distribución hija del proyecto RedHat. Tiene la particularidad de permitirte crear tu propia distribución mediante una herramienta que posibilita elegir los paquetes deseados para esa tarea. Suele ser una distro más orientada a empresas que a entornos domésticos. Su sistema de gestión de paquetes y actualizaciones es distinto al de las distribuciones debianitas, por lo que cambiar de una a otra puede resultar un tanto difícil hasta que uno se acostumbra. Es una de las grandes.
Fedora oficial.

Slackware. Es tenida por la primera distribución salida al mercado, y tampoco es especialmente recomendable para usuarios fuera del universo Linux por su proceso de instalación, quizá poco accesible para ellos. Trabaja tanto con KDE como con GNOME.
Slackware oficial.

openSUSE. Hace poco me instale esta distro en modo virtualizado y las vibraciones que me da no son nada malas. No puedo opinar con gran conocimiento de causa aún, eso es cierto pero, al igual que Fedora, cuenta con una notable y fiel comunidad de usuarios. Derivada de otro proyecto anterior llamado SUSE Linux presume de distro válida tanto en servidores como en entornos de escritorio y comparte el sistema de gestión de paquetes con Fedora pero cuenta con su propio gestor de actualizaciones. Hay que probarla.
openSUSE oficial.

ArchLinux: En modo alguno recomiendo esta distribución para quien quiera entrar por primera vez en territorio Linux, ya que está pensada para usuarios más bien avanzados. Está basada en CRUX, una distribución orientada al minimalismo y la simplicidad. Pero en algún momento la tengo que probar, de hecho, a medida que uno aprende debería ir catando aquellas que pongan a prueba nuestra destreza en el manejo de entornos austeros.
ArchlLinux oficial.

Esto es, ante todo, un repaso a las principales y más populares distribuciones GNU/Linux. ¿Cuál es mi recomendación? Si vienen de Windows y empezarán de cero con Linux, recomiendo Ubuntu o Linux Mint. Prueben con Kubuntu si les seducen los escritorios brillantes y recargados, o con Xubuntu si su PC anda escaso de recursos. Es lo que desde mi experiencia les puedo comentar.

Para terminar, se preguntarán ustedes ¿no hay distribuciones españolas? Pues sí que las hay, de hecho hay administraciones públicas que las han impulsado como la comunidad autónoma andaluza con Guadalinex, la extremeña con GNULinEX, Madrid con MAX o Asturias con AsturiX. La inmensa mayoría están basadas en Debian o directamente en Ubuntu, salvo alguna como la catalana Linkat, derivada de openSUSE. Aquí les dejo un par de enlaces (les aviso que no son de ayer mismo precisamente) por si quieren indagar más al respecto.

Y aquí lo dejo. De nuevo les remito a Distrowatch y toda la red para ampliar toda esta información. Precisamente "Information" se llama esta canción de la banda californiana Dredg.

sábado, 2 de marzo de 2013

Una breve historia del origen de Linux

Resto de entradas con intenciones didácticas en la etiqueta Aprendizaje.

La primera vez que me interesé por Linux lo que quise saber es qué era exactamente Linux. Porque parece simple, pero no lo es tanto. Quien venga de Windows pensará que es un sistema operativo rival sin más, pero la realidad no es tan sencilla. Qué más quisieramos.

Para empezar diré que no existe ningún sistema operativo (SO) llamado Linux. No, lo que existe es GNU/Linux, pero popularmente se le conoce como Linux a secas. ¿Qué es, pues, GNU/Linux?

Puestos así tendría que remontarme varias décadas atrás para explicar el nacimiento de UNIX, el verdadero gérmen de Linux. Prefiero remitirme a la Wikipedia para tal fin, sinceramente. Solo diré que UNIX es un SO nacido en los años 60 del siglo XX, complejo y de difícil manejo pero demostradamente estable. Posteriores aportaciones de diferentes personajes a lo largo del tiempo dieron lugar a Minix, un SO clónico de UNIX con propósitos educativos.

Minix fue el sistema que un joven finlandés llamado Linus Torvalds utilizó  a comienzos de los años 90 para crear el núcleo central de Linux, lo que se denomina el kernel. El kernel es el software principal que conforma un SO, el núcleo del sistema, principal responsable de facilitar  a los distintos programas un acceso seguro al hardware (memorias, discos duros, ratón, tarjeta gráfica, procesador, impresora...) del ordenador. Y es software UNIX.

Pero un kernel no es por sí solo un SO, igual que el motor de un coche no es por sí solo un coche. Necesita herramientas y accesorios que, en este caso, le proporcionó un proyecto de software libre llamado GNU impulsado por Richard Stallman. GNU necesitaba un kernel y Linus Torvalds necesitaba un conjunto de aplicaciones que complementaran el kernel que ya tenía escrito. De esa colaboración nació, allá por 1992, GNU/Linux, aunque hoy día a estos sistemas se les conoce simplemente como Linux, mal que le pese (que le pesa) a Stallman. Pero el término correcto es GNU/Linux.

Ya que lo hemos mencionado, aclaremos qué es eso de software libre. Es un software (un programa informático creado con un objetivo específico) ideado bajo la condición de la libre modificación y distribución entre usuarios, esto es, todo aquel con los conocimientos precisos de programación puede modificar un sistema Linux y distribuirlo a su antojo y a coste cero, algo impensable con Windows o Mac OS. En 1989 se publica la primera licencia GPL (General Public License) cuyo principal objetivo es la libre distribución, manipulación y uso del software, con la prioridad de protegerlo de intentos de apropiación. Ello no significa que no haya sistemas Linux privativos (o sea, no libres) o aplicaciones Linux igualmente propietarias, pero por lo general son la excepción. Por ejemplo, la distribución RedHat comenzó bajo el paradigma del software libre, pero su comunidad creció tanto que sus creadores se vieron obligados a implementar un soporte técnico permanente para asistir a los usuarios y garantizar unos mínimos de calidad. Y ese servicio había que pagarlo.

Ya ven que con cada párrafo aparece un nuevo término que hay que abordar para que lo neófitos no empiecen a torcer el gesto. ¿Qué es la comunidad? ¿Qué es una distribución? ¿Queda claro qué es software libre y software privativo o propietario? Pero no quiero agobiar en esta primera entrada con demasiada información. En la próxima, más.